EL COMIENZO DEL EVANGELIO

 

EL COMIENZO DEL EVANGELIO

LEE PARA EL ESTUDIO DE ESTA SEMANA: Hechos 13:1–5, 13; Hechos 15:36–39; Marcos 1:1–15; Isaías 40:3; Daniel 9:24–27.

PARA MEMORIZAR:

“Después que Juan fue encarcelado, Jesús vino a Galilea predicando el evangelio del reino de Dios. Decía: ‘El tiempo se ha cumplido, el reino de Dios está cerca. ¡Arrepiéntanse, y crean al evangelio!’” (Mar. 1:14, 15).

Aunque el autor del Evangelio de Marcos nunca da su nombre en el texto, la tradición de la iglesia primitiva indica que se trató de Juan Marcos, un compañero ocasional de viaje de Pablo y Bernabé (Hech. 13:2, 5), y luego un asociado de Pedro (1 Ped. 5:13).

ESPÍRITU DE PROFECÍA

Fue en Panfilia donde Marcos, abrumado por el temor y el desaliento, vaciló por un tiempo en su propósito de entregarse de todo corazón a la obra del Señor. No acostumbrado a las penurias, se desalentó por los peligros y las privaciones del camino. Al avanzar los apóstoles, y al sentir la aprensión de dificultades aún mayores, Marcos se intimidó, y perdiendo todo valor, se negó a avanzar, y volvió a Jerusalén (Los hechos de los apóstoles, pp.137, 138).

Los que anhelen éxito [en el servicio misionero] deben ser animosos y optimistas. Deben cultivar no solo las virtudes pasivas, sino también las activas. Han de dar la blanda respuesta que aplaca la ira, pero también han de tener valor heroico para resistir al mal. Con la caridad que todo lo soporta, necesitan la fuerza de carácter que hará de su influencia un poder positivo (El ministerio de curación, p. 397).

EL MISIONERO FRACASADO

Lee Hechos 12:12. ¿Cómo se lo presenta a Marcos en el libro de Hechos?

Se lo presenta en el versículo 12 como el hijo de una mujer llamada María. Evidentemente, ella era adinerada y simpatizante de la iglesia, y fue anfitriona de la famosa reunión de oración –celebrada en su hogar– que registra Hechos 12.

Lee Hechos 13:1 al 5 y 13. ¿Cómo se vinculó Juan Marcos con Saulo y Bernabé, y cuál fue el resultado?

No se hace ninguna otra referencia al joven hasta el versículo 13, donde el breve reporte señala que volvió a Jerusalén. Elena de White indica que “Marcos, abrumado por el temor y el desaliento, vaciló por un tiempo en su propósito de entregarse de todo corazón a la obra del Señor. No acostumbrado a las penurias, se desalentó por los peligros y las privaciones del camino” (Los hechos de los apóstoles, pp. 139, 140). En resumen, las cosas simplemente se tornaron demasiado duras para él, y quiso irse.

ESPÍRITU DE PROFECÍA

Pablo… juzgó desfavorable y aun severamente por un tiempo a Marcos. Bernabé, por otro lado, se inclinaba a excusarlo por causa de su inexperiencia. Anhelaba que Marcos no abandonase el ministerio, porque veía en él cualidades que le habilitarían para ser un obrero útil para Cristo Bajo la bendición de Dios y la sabia enseñanza de Bernabé, se transformó en un valioso obrero (Los hechos de los apóstoles, p. 138).

Dios ha dado a cada cual una obra que hacer en relación con su reino. Cada uno de los que profesan el nombre de Cristo debe trabajar ferviente y desinteresadamente, dispuesto a defender los principios de la justicia. Dios confió a su iglesia la obra de difundir la luz y proclamar el mensaje de su amor. Nuestra obra no consiste en condenar ni denunciar, sino en atraer juntamente con Cristo, rogando a los hombres que se reconcilien con Dios.

UNA SEGUNDA OPORTUNIDAD

Lee Hechos 15:36 al 39. ¿Por qué rechazó Pablo a Juan Marcos y por qué Bernabé le dio una segunda oportunidad?

En Hechos 15:38 se da la razón por la que Pablo rechazó al joven. Juan Marcos se había apartado de ellos y no continuó en la obra del ministerio. La actitud de Pablo era comprensible, aunque categórica.

Bernabé no estuvo de acuerdo. Él veía potencial en Marcos y no quería dejar atrás al joven. La disputa que se suscitó entre Pablo y Bernabé respecto de Juan Marcos fue tan profunda que se separaron. Pablo eligió a Silas para que fuera con él, y Bernabé tomó a Marcos.

Lee Colosenses 4:10, 2 Timoteo 4:11, Filemón 1:24 y 1 Pedro 5:13. ¿Qué detalles acerca de la recuperación de Marcos parecen sugerir estos textos?

Una asombrosa transformación parece haber ocurrido en Marcos. En estos pasajes, Pablo indica el valor que el joven tiene para él y para el ministerio. Marcos claramente se había recuperado de su fracaso; esto ocurrió, casi con certeza, gracias a la confianza que su tío Bernabé había depositado en él.

ESPÍRITU DE PROFECÍA

Desde los primeros años de su profesión de fe, la experiencia cristiana de Marcos se había profundizado. A medida que estudiaba más atentamente la vida y muerte de Cristo, obtenía más claros conceptos de la misión del Salvador, sus afanes y conflictos.

Cuando Dios prepara el camino para la realización de cierta obra, y da seguridad de éxito, el instrumento escogido debe hacer cuanto está en su poder para obtener el resultado prometido. Ni siquiera las murallas de las cárceles ni la hoguera del mártir los desviarán de su propósito de trabajar juntamente con Dios para la edificación de su reino (Profetas y reyes, p. 196).

EL MENSAJERO

Leer Marcos 1:1 al 8. ¿Quiénes son los personajes en estos versículos? ¿Qué hacen y dicen?

Los personajes principales de estos versículos son tres: Jesucristo –mencionado en Marcos 1:1–, Dios el Padre –implícito en las palabras de Marcos 1:2–, y el predicador y mensajero Juan el Bautista como sujeto principal de la última sección de este pasaje.

Lee Éxodo 23:20, Isaías 40:3 y Malaquías 3:1. ¿Qué tienen en común estos tres pasajes?

Éxodo 23:20 se refiere a un ángel que Dios enviaría delante de los israelitas para conducirlos a Canaán. Isaías 40:3 describe a Dios haciéndose presente en el desierto con un camino preparado por él para su pueblo. Malaquías 3:1 se refiere a un mensajero que va delante del Señor para preparar su camino.

A tono con la cita del Antiguo Testamento en Marcos 1:2 y 3, Juan el Bautista hace un llamado al arrepentimiento, a abandonar el pecado y a volver a Dios (Mar. 1:4). Vestido como el antiguo profeta Elías (compara con 2 Rey. 1:8), Juan habla en Marcos 1:7 y 8 acerca de Uno que vendría después de él y que es más poderoso que él.

ESPÍRITU DE PROFECÍA

Dios le había prometido a Juan darle una señal por la cual pudiera reconocer al Cordero de Dios. Esta señal fue dada cuando la paloma celestial se posó sobre Jesús, y le rodeó la gloria de Dios. Juan extendió la mano señalando a Jesús, y en alta voz exclamó: “He aquí el Cordero de Dios, que quita el pecado del mundo”.

Juan informó a sus discípulos que Jesús era el Mesías prometido, el Salvador del mundo. Mientras terminaba su obra, enseñó a sus discípulos a mirar a Jesús y seguirlo como el gran Maestro. Juan sabía que debía morir cuando Jesús asumiese las funciones de maestro. Rara vez se oyó su voz fuera del desierto. Hacía vida solitaria. No se aferró a la familia de su padre para gozar de su compañía, sino que se apartó de ella para cumplir su misión (Primeros escritos, pp. 153, 154).

EL BAUTISMO DE JESÚS

Lee Marcos 1:9 al 13. ¿Quién está presente en el bautismo de Jesús y qué sucede?

Juan bautiza a Jesús en el río Jordán y, cuando asciende del agua, ve los cielos abiertos y al Espíritu Santo descender sobre él como una paloma. Escucha entonces la voz de Dios desde el Cielo: “Tú eres mi Hijo amado. En ti me complazco” (Mar. 1:11).

El Espíritu impulsó a Jesús al desierto (Mar. 1:12). La palabra griega original traducida como “impulsó” es ekballō, el término comúnmente usado en el Evangelio de Marcos para referirse a la expulsión de demonios. La presencia del Espíritu Santo aquí ilustra su poder en la vida de Jesús.

la presentación de Jesús como un personaje divino y humano a la vez. Como divino, él es el Cristo, el Mesías (Mar. 1:1) anunciado por un mensajero (Mar. 1:2, 3), alguien más poderoso que Juan (Mar. 1:7), el Hijo amado sobre quien el Espíritu desciende (Mar. 1:10, 11). Pero vemos lo siguiente acerca de su dimensión humana: es bautizado por Juan (no a la inversa, Mar. 1:9), es impulsado por el Espíritu (Mar. 1:12), es tentado por Satanás (Mar. 1:13), está con animales salvajes (Mar. 1:13) y es atendido por ángeles (Mar. 1:13).

ESPÍRITU DE PROFECÍA

La oración de Cristo pronunciada a orillas del Jordán incluye a cada uno de los que creerían en él. La promesa de que es acepto en el Amado es para usted. Aférrese de ella con una fe inconmovible. Dios dijo: “Este es mi Hijo amado, en quien tengo complacencia”. Mateo 3:17. Esto significa que Cristo ha abierto un camino a través de la sombra oscura que Satanás ha arrojado sobre su senda, por el cual usted puede llegar al trono del Dios infinito. (Exaltad a Jesús, p. 103).

Cristo sabía que su Padre le daría alimento cuando le placiera hacerlo. En esa angustiosa prueba, cuando el hambre lo apremiaba sobremanera, no permitió que el prematuro ejercicio de su poder divino disminuyera en lo más mínimo la prueba que le había sido asignada (Comentarios de Elena G. de White en Comentario bíblico adventista del séptimo día, t. 5, p. 1056).

EL EVANGELIO SEGÚN JESÚS

Lee Marcos 1:14 y 15. ¿Cuáles son las tres partes del mensaje evangélico que Jesús proclamó?

El mensaje de Jesús en 3 partes, profecía cronológica p de tiempo, el tiempo se a cumplido; Promesa de pacto, el reino de Dios esta cerca; llamado al discipulado, Arrepiéntanse y crean en el evangelio.

La profecía cronológica o de tiempo a la que Jesús se refiere es la de las setenta semanas de Daniel 9:24 al 27. Esta profecía encuentra su cumplimiento en el bautismo de Jesús, cuando fue ungido con el Espíritu Santo y comenzó su ministerio (Hech. 10:38).

 En esta profecía, un día representa un año (Núm. 14:34; Eze. 4:6). La profecía comienza en el año 457 a.C. con el decreto emitido por Artajerjes, rey de Persia, para completar la reconstrucción de Jerusalén (ver Esdras 7).

Sesenta y nueve semanas proféticas habrían de extenderse hasta el año 27 d.C., cuando Jesús fue bautizado y ungido con el Espíritu Santo al comienzo de su ministerio.

Su crucifixión habría de ocurrir tres años y medio después.

La terminación de la última de las setenta semanas ocurrió en el año 34 d.C., cuando Esteban fue apedreado y el mensaje del evangelio comenzó a ser predicado a los gentiles, así como también a los judíos.

ESPÍRITU DE PROFECÍA

Según la profecía, este período había de llegar hasta el Mesías, el Ungido. En el año 27 de nuestra era, Jesús, en ocasión de su bautismo, recibió la unción del Espíritu Santo, y poco después empezó su ministerio. Entonces fue proclamado el mensaje: “El tiempo es cumplido” (La maravillosa gracia de Dios, p.12).

“YO SOY el buen pastor: el buen pastor su vida da por las ovejas». “Yo soy el buen pastor; y conozco mis ovejas, y las mías me conocen. Como el Padre me conoce, y yo conozco al Padre, y pongo mi vida por las ovejas” …El profeta Isaías había aplicado esta figura a la misión del Mesías, en las alentadoras palabras: “Súbete sobre un monte alto, anunciadora de Sión; levanta fuertemente tu voz, anunciadora en Jerusalén; levántala, no temas; di a las ciudades de Judá: ¡Veis aquí el Dios vuestro!… Como pastor apacentará su rebaño; en su brazo cogerá los corderos, y en su seno los llevará”

PREGUNTAS PARA DIALOGAR

Compara y contrasta el evangelio según Jesús en Marcos 1:14 y 15 y el mensaje del primer ángel en Apocalipsis 14:6 y 7. ¿Cómo te ayuda la comprensión de estos mensajes a percibir mejor tu misión para hoy?

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