LECCIONES DEL PASADO

 

ESCUELA SABÁTICA

LECCIONES DEL PASADO

LEE PARA EL ESTUDIO DE ESTA SEMANA: Salmos 78; 105; Gálatas 3:29; Salmos 106; 80; Números 6:22-27; Salmo 135.

PARA MEMORIZAR:

 “Lo que hemos oído y entendido, que nuestros padres nos contaron. No las ocultaremos a sus hijos, contaremos a la generación venidera las alabanzas del Señor, su fortaleza y las maravillas que hizo” (Sal. 78:3, 4).

El atractivo especial de los salmos históricos es que nos ayudan a ver nuestra vida como parte de la historia del pueblo de Dios y a reclamar ese pasado como propio; hemos sido adoptados en la familia del pueblo histórico de Dios por medio de Cristo (Rom. 8:15; 9:24-26; Gál. 4:6, 7).

ESPÍRITU DE PROFECÍA

El Señor libró maravillosamente a ese pueblo de la esclavitud a que lo había sometido un rey opresor, y él mismo se hizo cargo de su vasto ejército. Los guio mediante una columna de nube de día, y una columna de nube de noche; y esa nube envolvía su propia presencia. Les proporcionó alimento en el desierto y comieron pan de ángeles.

Debiéramos espaciarnos en el carácter de nuestro querido Redentor e Intercesor. Debiéramos procurar comprender el significado del plan de salvación y meditar en la misión de Aquel que vino para salvar a su pueblo de sus pecados. Pero en la Palabra de Dios se descorre el velo, y encima, detrás y a través de todo el juego y contra juego de los humanos intereses, poder y pasiones, contemplamos a los agentes del que es todo misericordioso, que cumplen silenciosa y pacientemente los designios y la voluntad de él.

LA IMBATIBLE FIDELIDAD DEL SEÑOR

Lee Salmo 78. ¿Qué tres épocas históricas clave se destacan en este salmo? ¿Qué lecciones recurrentes extrae Asaf de cada período?

Las reseñas del pasado de Israel ponen de relieve la fidelidad de Dios y la infidelidad de Israel; Salmo 78:2 es una descripción profética del método de Jesús de enseñar en parábolas (Mat. 13:34, 35).

Este salmo también considera la época del Éxodo (Sal. 78:9-54), el establecimiento en Canaán (Sal. 78:55-64) y la época de David (Sal. 78:65-72); La historia de Israel relata muchas formas de deslealtad del pueblo hacia Dios, especialmente su idolatría (Sal. 78:58).

la infidelidad de Israel: olvidó lo que Dios había hecho por él, no confió en Dios, puso a Dios a prueba (Sal. 78:18, 41, 56) y se rebeló contra él; y no guardó su Ley, su Pacto ni sus testimonios (Sal. 78:10, 37, 56); han tenido un pecado esencial: la falta de confianza del pueblo en el Señor (Sal. 78:7, 8).

ESPÍRITU DE PROFECÍA

Cristo, envuelto en una columna de nube de día y en una columna de fuego de noche, era el Guía y la Luz de los hijos de Israel mientras peregrinaban por el desierto. Tenían un Guía infalible; Su liberación de las aflicciones de Egipto, y su paso a través del Mar Rojo, les manifestaron su poder para salvar. Cuando se revelaban contra él y desobedecían su voluntad, Dios los castigaba. Cuando persistían en su rebelión y se decidían a seguir su propio camino, Dios les daba lo que pedían, y de esa manera les mostraba que cuando los privaba de algo era para su propio bien (Cada día con Dios, p. 252).

Las murmuraciones y las asonadas habían sido frecuentes durante el trayecto del mar Rojo al Sinaí, pero porque se compadecía de su ignorancia y su ceguedad Dios no castigó el pecado de ellos con sus juicios, Sus murmuraciones eran ahora rebelión, y como tal habían de recibir pronto y señalado castigo, si se quería preservar a Israel de la anarquía y la ruina. «Enardecióse su furor, y encendióse en ellos fuego de Jehová y consumió el un cabo del campo», (Historia de los patriarcas y profetas, p. 397).

RECORDAR LA HISTORIA Y ALABAR A DIOS

Lee Salmo 105. ¿Qué acontecimientos históricos y sus lecciones se destacan en este salmo?

Se centra en el pacto de Dios con Abraham de darles la Tierra Prometida a él y a sus descendientes, y en cómo esta promesa, confirmada a Isaac y Jacob, se cumplió providencialmente por medio de José, Moisés y Aarón, y en el momento de la conquista de Canaán; la historia se narra por medio de la vida de los patriarcas más grandes de Israel, mostrando la conducción providencial de Dios y la paciente constancia de los patriarcas ante las dificultades.

El salmista subraya la continuidad entre los patriarcas y las generaciones posteriores del pueblo de Dios. El salmista enfatiza que “en toda la tierra están sus juicios” (Sal. 105:7; énfasis añadido), con lo que amonesta a los adoradores a que no olviden que “nuestro Dios” es también el Señor soberano de todo el mundo y que su misericordia se extiende a todos los pueblos (Sal. 96:1; 97:1).

ESPÍRITU DE PROFECÍA

Así eran recordados el trato providencial y la señalada bondad y misericordia de Dios en su cuidado y liberación de su pueblo. Se nos exhorta a traer «a la memoria los días pasados, en los cuales, después de haber sido iluminados, sufristeis gran combate de aflicciones». Hebreos 10:32. El Señor ha obrado como un Dios realizador de prodigios en favor de su pueblo en esta generación… «Necesitamos relatar a menudo la bondad de Dios y alabarle por sus obras admirables» (Conflicto y valor, p. 364).

«Y si alguno de vosotros tiene falta de sabiduría, demándela a Dios, el cual da a todos abundantemente, y no zahiere; y le será dada». Santiago 1:5. Ahora bien, se impone la condición: «Pero pida en fe, no dudando nada: porque el que duda es semejante a la onda de la mar, que es movida del viento, y echada de una parte a otra. No piense pues el tal hombre que recibirá ninguna cosa del Señor». vers. 6, 7. (Testimonios para la iglesia, t. 2, p. 119).

RECORDAR LA HISTORIA Y ARREPENTIRSE

Lee Salmo 106. ¿Qué acontecimientos históricos y sus lecciones se destacan en este salmo?

Salmo 106 evoca también los principales acontecimientos de la historia de Israel, Recalca los atroces pecados de los padres que culminaron en el exilio de la nueva generación. También este salmo, como los demás, apunta a la fidelidad divina a su Pacto de gracia, pacto por el que salvó a su pueblo en el pasado (Sal. 106:45). Expresa la esperanza de que Dios volverá a mostrar su favor al pueblo arrepentido y lo reunirá de entre las naciones (Sal. 106:47).

La generación actual admite que es aún peor que sus antepasados, porque conoció las consecuencias de las iniquidades de las generaciones pasadas y la manera en que Dios ejerció su gran paciencia y su gracia al salvarlos, a pesar de que en el pasado habían andado deliberadamente por malos caminos. Si esto era así para ellos, piensa cuánto más para nosotros hoy, que tenemos la revelación del carácter de Dios y su gracia salvífica revelados en Jesús y en la Cruz.

Lo bueno de Salmo 106 es que el amor inquebrantable de Dios siempre prevalece por sobre los pecados del pueblo (Sal. 106:8-10, 30, 43-46). Solo la experiencia personal de la gracia de Dios puede transformar una historia pasada en nuestra historia.

ESPÍRITU DE PROFECÍA

Pero los hijos de Israel se olvidaron de Dios, al cual pertenecían por creación y redención. Después de ver sus obras maravillosas, lo tentaron (Testimonios para la iglesia, t. 8, pp. 1 14, 124, 125).

¿No podemos nosotros, que vivimos en el tiempo del fin, darnos cuenta de la importancia de las palabras del apóstol: «Mirad, ¡hermanos, que no haya en ninguno de vosotros corazón malo de incredulidad para apartarse del Dios vivo!» Hebreos 3:12

La confesión no es aceptable para Dios si no va acompañada por un arrepentimiento sincero y una reforma. Debe haber cambios decididos en la vida; todo lo que ofenda a Dios debe dejarse. Tal será el resultado de una verdadera tristeza por el pecado. Se nos presenta claramente lo que tenemos que hacer de nuestra parte: «¡Lavaos, limpiaos; apartad la maldad de vuestras obras de delante de mis ojos; cesad de hacer lo malo; aprended a hacer lo bueno; buscad lo justo; socorred al oprimido; mantened el derecho del huérfano, defended la causa de la viuda!» Isaías 1:16, 17 (El camino a Cristo, p. 39).

LA PARÁBOLA DE LA VIÑA DEL SEÑOR

Lee Salmo 80. ¿Cómo se describe al pueblo de Dios en este salmo, y qué gran esperanza invoca?

Se describe a Israel como una viña que Dios arrancó de Egipto, la tierra de la opresión, y la transportó a la Tierra Prometida de la abundancia. La imagen de una viña comunica la elección de Israel por parte de Dios y su cuidado providencial (ver también Gén. 49:11, 12, 22; Deut. 7:7-11)

Sin embargo, en Salmo 80, la viña de Dios está bajo su ira (Sal. 80:12). Los profetas anuncian la destrucción de la viña como señal del juicio de Dios, porque la vid se ha vuelto mala (Isa. 5:1-7; Jer. 2:21).

Lee Números 6:22 al 27. ¿Cómo se utiliza esta bendición en Salmo 80?

El estribillo del salmo evoca la promesa de Aarón acerca de la bendición perpetua de Dios para su pueblo (Núm. 6:22-27) y destaca la esperanza de que la gracia de Dios triunfará sobre las causas de la miseria del pueblo: “Dios, ¡restáuranos! ¡Haz resplandecer tu rostro y seremos salvos!” (Sal. 80:3; ver también Sal. 80:7, 19).

ESPÍRITU DE PROFECÍA

Los judíos fundaban su esperanza de salvación en el hecho de estar relacionados con Israel. Pero Jesús dice: Yo soy la Vid verdadera. No penséis que por estar relacionados con Israel podéis llegar a participar de la vida de Dios y heredar su promesa. Por mí solamente se recibe la vida espiritual

Jesucristo se entregó a sí mismo como sacrificio complete en favor de cada hija o hijo caído de Adán. ¡Oh, cuánta humillación soportó! Como descendió, paso tras paso, cada vez más bajo en la senda de la humillación. ¿Cómo aseguraréis vuestro llamamiento y elección? ¿Cuál es el camino a la salvación? Cristo dice: «Yo soy el camino, y la verdad y la vida». Por muy pecador, por muy culpable que seáis, sois llamados, sois elegidos. «Acercaos a Dios, y él se acercará a vosotros». Nadie será obligado a venir a Jesucristo contra su voluntad. (Fundamentals @Christian Education, pp. 251, 252).

LA SUPREMACÍA DEL SEÑOR EN LA HISTORIA

Lee Salmo 135. ¿Qué acontecimientos históricos se destacan en este salmo? ¿Qué lecciones extrae de ellos el salmista?

Salmo 135 convoca al pueblo de Dios a alabar al Señor por su bondad y su fidelidad demostradas en la Creación (Sal. 135:6, 7), en la historia de la salvación de Israel en la época del Éxodo (Sal. 135:8, 9) y en la conquista de la Tierra Prometida (Sal. 135:10-12).

El Señor demostró su gracia al elegir al pueblo de Israel como su tesoro especial (Sal. 135:4, NTV). El término “tesoro especial” se refiere a la peculiar relación de pacto entre el Señor y su pueblo (Deut. 7:6-11; 1 Ped. 2:9, 10).

El relato de los grandes hechos de Dios en favor de su pueblo (Sal. 135:8-13) culmina con la promesa de que Dios lo “vindicará” y tendrá compasión de él (Sal. 135:14). Se refiere aquí a la vindicación por parte de Dios de los oprimidos y los desposeídos (Sal. 9:4; 7:8; 54:1; Dan. 7:22). La promesa es que el Señor sostendrá la causa de su pueblo y lo defenderá (Deut. 32:36).

ESPÍRITU DE PROFECÍA

«Dejaron a Jehová el Dios de sus padres, que los había sacado de la tierra de Egipto», «y llevólos por el desierto, como un rebaño… Y enojáronlo con sus altos, y provocáronlo a celo con sus esculturas… Dejó por tanto el tabernáculo de Silo, la tienda en que habitó entre los hombres; y dio en cautividad su fortaleza, y su gloria en manos del enemigo». Jueces 2:12; Salmo 78:52, 58, 60, 61.

Ojalá que se levantaran de su letargo espiritual y se familiarizaran con Dios. El mundo está cerrando sus ojos para que no vean a Aquel que es invisible. Son incapaces de discernir las cosas más preciosas que son de interés eterno, pero ven la verdad de Dios en una luz tan débil que llega a parecerles de poquísimo valor. La partícula más ínfima relacionada con sus intereses temporales asume proporciones gigantescas, mientras los asuntos concernientes a la eternidad escapan a su noticia (Consejos sobre mayordomía cristiana, pp. 232, 233).

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