EL CRIMEN
EL CRIMEN
Siguiendo el correlato de la ofrenda de Caín y Abel, donde la ofrenda de Abel
es la que tiene aceptación por encima de Caín, en la sagrada escritura nos da
el desenlace de la misma con el crimen de Caín hacia su hermano, todo esto
relatado en: Génesis 4:3 al 8; 1 Juan 3:12.
Como detallamos en el anterior ensayo, los roses que existían entre los
hermanos ya venían por la preferencia de la madre, pues pensaban que Caín era
el Mesías y Abel solo un hijo más, en las escrituras no relatan estos pasajes
con claridad; pero está claro que Abel era humilde de corazón y como pastor era
paciente, obediente a lo que Dios le había encomendado.
Por parte de Caín él creía que por su propia fuerza podría hacerlo todo y
agradar a Dios, cuando ofrendaron el no presento el holocausto, solo el fruto
de la tierra, eso fue una abierta desobediencia a lo que solicitaba Dios, por
la forma y el sentimiento de su corazón fue rechazado; todo esto sumado a los
celos por su hermano, que era más virtuoso a los ojos de Dios, acrecentó los
resentimientos hacia su hermano.
Caín llevo al campo a su hermano y lo mato, pero dios es misericordioso
siempre quiere salvar a todos sus hijos y lo interroga, donde esta tu hermano,
esperando arrepentimiento de su parte; pero encontró mentira y arrogancia, le
reclama por la muerte de su hermano y lo condena a ser errante y la tierra ya
no le dará frutos.
Estos sucesos acontecen ahora en la familia moderna, cuando los hermanos
nos peleamos por cosas materiales y culpamos al alcohol cuando hacemos daño a
nuestra propia familia, cuantos hogares destruidos, cuanto dolor trae a los
padres; Eva que consideraba a su hijo mayor como el Mesías que redimiría su
pecado original, cuanto dolor experimento, en perder a su hijo y el otro
proscrito, el pecado trae daños colaterales que no solo afecta al que comete el
pecado, trae dolor a los miembros más cercanos de la familia por eso Dios en su
misericordia dio a su hijo preciado como pago para el perdón de nuestros
pecados, por sangre somos salvos.
El nos da un consejo a través del relato bíblico “si no haces lo bueno,
el pecado está a la puerta y te seducirá; pero tú debes enseñorearte de él”
(Gén. 4:7, RVA-2015), todos tenemos la opción de elegir dejarnos llevar por los impulsos el
rencor y hacer lo malo; pero siempre tendremos el otro camino, del perdón que
es la llave para controlar la furia y arrepentirnos y seguir el camino a cristo
obteniendo su carácter, recordar todo lo que el paso por nosotros, fue
insultado, masacrado y crucificado en su lecho de muerte fue tan misericordioso
que pidió perdón al padre, por sus victimarios y al siguiente día resucito
venciendo definitivamente a lucifer.
Sé que nosotros no tememos el carácter de cristo no
somos cristo, pero si somos hijos de Dios y por la muerte de su hijo tememos la
opción de dominar el pecado y a través de la oración podemos triunfar y dominar
nuestro carácter, para vencer las tentaciones que nos pone el maligno; seamos
la luz de nuestra familia y entorno, todos somos obreros de la gran comisión
evangelizar y bautizar a todos en el nombre del padre del hijo y el espíritu
santo.
Amen amigos y hermanos que el altísimo los guarde y
bendiga cada paso que dan ustedes y sus familias.